lunes, 5 de diciembre de 2011

Notículas del español

Tito Balza Santaella
El escritor Rafael Escandón, en su libro Cosas increíbles, pero ciertas, (editorial Panapo, Caracas, 1990), en la pág. 136, dice: “Se cree que el único tetratongo (sic) que existe en castellano es oíais”, y esta misma afirmación  la repite en las págs. 158 y 162 de su libro Curiosidades del idioma, también publicado por Panapo en el mismo año 1990. Se nota que le gustó “el hallazgo”. Revela esto un elemental desconocimiento fonético. En oíais, la o-, abierta, con la primera -í- cerrada, pero tildada, forman un hiato; la -í- tildada con la -a- abierta forman otro hiato, y la -a- abierta con la -i- cerrada forman un diptongo. De tal manera que esta palabra tiene  tres sílabas: o-í-ais. En nuestra lengua no hay tetraptongos, que serían encuentros  de cuatro vocales que se pronunciaran en una misma emisión de voz. Pero decir que solo oíais presenta coincidencia  de cuatro vocales en nuestra lengua, es otra afirmación disparatada. Es un fenómeno poco menos que corriente, que se da, eso sí, solo en la segunda persona plural del copretérito de algunos verbos. He aquí unos cuantos casos del tipo oíais: caíais, corroíais, creíais, decaíais, desleíais, desoíais, desproveíais, embaíais, engreíais, entreveíais, extraíais, freíais, leíais, maltraíais, proveíais, raíais, reíais, recaíais, releíais, retrotraíais, roíais, sobreseíais, sofreías, sonreíais, substraíais, traíais, trasoíais, veíais. Verbos como entreoír y rehuir presentan encuentros de cinco vocales: entreoíais y rehuíais. Que no se le ocurra a nadie que estos son pentaptongos. Ellos son pentasílabo y trisílabo, respectivamente: en-tre-o-í-ais y re-huí-ais.
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         Endulzar y edulcorar, aunque tienen el sentido general de comunicar dulzor a las cosas, no significan exactamente lo mismo. Se endulzan  los alimentos y bebidas mediante el añadido de azúcar, miel, sacarina o cualquier otro producto dulcificante. Cuando las relaciones o las situaciones se hacen más amables y llevaderas, más suaves y deleitosas, se dice que se han endulzado. Edulcorar es también endulzar, pero solo las cosas amargas, acres, acerbas, insípidas o desabridas se edulcoran. Se endulza un jugo de melón, pero un aceite de ricino se edulcora: se edulcora un bagazo, pero un bizcocho o una galleta se endulzan.
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Con nueve letras, menstrual es el vocablo más largo con solo dos sílabas.

titobalzas@yahoo.es     http://twitter.com/ tbalzasantaella

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