El Estado, órgano de opresión de una clase por otra, surge con la
entrada en vigencia de la sociedad Esclavista; pues, la sociedad que le precedió
a ésta y que dio origen a la humanidad: la sociedad Primitiva, estuvo ajena a
ese órgano opresor, el Estado.
Desde ese entonces, y hasta el día de hoy, dicho órgano ha servido a las
clases reaccionarias para oprimir y explotar al pueblo: de él se valieron los explotadores
de ayer, esclavistas y feudalistas, para explotar a los esclavos y siervos de
la gleba, respectivamente; de él se valen los explotadores de hoy, los
burgueses, para sojuzgar y explotar a los trabajadores; y poder mantener su
hegemonía de clase.
Entonces, fue la sociedad Esclavista la que fungió como base del primer
Estado que surgió en nuestro devenir histórico: el Estado esclavista. Estado
que surge precisamente porque un grupo de bárbaros se coloca por “encima” de la
sociedad, apropiándose (a sangre y fuego) Los Fundamentales Medios de
Producción; dividiendo así a la sociedad en clases sociales, esclavistas (explotadores)
y esclavos (explotados)...
Sí, con la división de la sociedad en clases sociales surge el Estado; y
surge precisamente para salvaguardar los intereses de aquellos bárbaros, ahora
erigidos en clase dominante: los esclavistas.
Fue así como ese grupo de bárbaros se hizo del Poder; concentrando bajo
su égida todo el poderío: político, económico, militar… Por intermedio de este
último (el poder militar) mantuvo a raya, por miles de años, a los esclavos. Y
es ese mismo Estado, mimetizado hoy día, el que permite a los señores
capitalistas explotar a las masas trabajadoras.
¿Quiere decir entonces, que el Estado no representa los intereses de
toda la sociedad, como piensa el común de las personas? Ciertamente, el Estado
–todo Estado- representa (sólo) los intereses de la clase social que ostente el
Poder. Y aunque dicha clase se valga de sofismas y eufemismos para sublimar y
presentar a su Estado como un órgano
imparcial, al margen de sus intereses; aunque esa clase lo presente como
garante de los intereses de todos los miembros de la sociedad, en realidad no
representa mas que sus exclusivos intereses; de allí la doble cara del Estado;
su doble naturaleza: Democracia o Plutocracia para la clase que ostente el
Poder y Dictadura para su antípoda: la clase dominada. ¿Entonces, tanto la
Democracia como la Plutocracia van acompañadas siempre de una férrea Dictadura
y viceversa? Sí; así nos lo confirma la historia!
Comprobemos, entonces, la doble naturaleza de todo Estado:
El Estado esclavista, portó Democracia (más bien Plutocracia) para el
10% aproximadamente, de los miembros de la sociedad: los señores esclavistas y,
Dictadura para el otro 90%: los esclavos y demás masas explotadas; el Estado feudalista:
portó Democracia (Plutocracia) para el 10% de los miembros de la sociedad: los
señores feudales y, Dictadura para el otro 90%: los siervos de la gleba o
campesinos vasallos. En la actualidad, con la vigencia del Estado capitalista, donde
rige la Dictadura del Capital sobre el Trabajo: Democracia (Plutocracia) para
el 10% de los miembros de la sociedad: los señores burgueses, y Dictadura para
el otro 90%: los trabajadores y demás masas explotadas.
Sólo un Estado expresa los intereses de los trabajadores -y demás masas
explotadas-: el Estado Socialista. Y, ¿qué es el Estado Socialista? Los
trabajadores –y dichas masas explotadas- convertidos en Estado; éstos haciéndose
del poder político. Y, para mantenerlo deben ejercer su Dictadura: la Dictadura del Proletariado. ¿Cómo opera
este juego, entonces? Los trabajadores –y demás masas explotadas- toman el
Poder político, acto seguido ejercen su Dictadura sobre la clase que hasta ese entonces
le había oprimido y explotado: la burguesía. Habiendo conquistando ya su
independencia política; deberán luchar ahora por conquistar su independencia
económica y social: por la construcción del Estado Socialista, su propio
Estado.
En el momento que los trabajadores –y demás masas explotadas- se convierten
en Estado se garantizan así mismos la Democracia; claro, si partimos del hecho
cierto de que la Democracia es el gobierno del pueblo.
¿Cómo quedará configurado el Estado Socialista, entonces? Democracia
para el 90% de los miembros de la sociedad: los trabajadores y demás masas explotadas,
y Dictadura para el otro 10%: la burguesía.
Reitero, sólo el Estado Socialista es portador de verdadera Democracia;
sólo el Estado Socialista proporciona verdadera Democracia a los trabajadores y
demás masas explotadas; y aunque parezca paradójico -no lo es- los trabajadores
(y dichas masas) sólo pueden vivir en Democracia ejerciendo, repito, su
Dictadura: la Dictadura del Proletariado,
sobre sus antiguos opresores, los capitalistas; aunque así no lo comprendan los
mercachifles de derecha y los reformistas de “izquierda”…
Considero oportuno hacer la
siguiente acotación: la Democracia jamás pudo materializarse en los Estados esclavista
y feudalista; y jamás podrá materializarse en el Estado actual, capitalista.
Los dos primeros Estados fueron regidos por élites parásitas: Plutócratas. Lo
mismo que el último… Entonces, lo que comúnmente se conoce con el nombre de
Democracia burguesa no es en el fondo mas que una vulgar Plutocracia. De esa
Plutocracia, disfrazada de Democracia, se vale la clase capitalista para
manipular y explotar a las masas trabajadoras. Haciéndoles creer que fuera de
su, mal llamada, Democracia burguesa sólo existen Dictaduras… Es así como encubren
su bestial Dictadura: la Dictadura del
capital sobre el Trabajo. Equivalente a: Democracia (Plutocracia) para el
10% de los miembros de la sociedad (los capitalistas) y Dictadura para el 90%
(los trabajadores).
Sí, la clase capitalista por ser “dueña” de los Fundamentales Medios de
Producción: tierras, banca privada, empresas trasnacionales, monopolios…,
ejerce coacción económica sobre los Trabajadores: los “obliga” a venderle, a
precio de gallina flaca, su Fuerza de Trabajo. Ahora, si éstos no lo hacen
perecen de hambre junto a su familia. Por eso se convierten en esclavos
asalariados de esa clase parasitaria: para poder subsistir.
Entiéndase, las exuberantes riquezas que ostenta la clase capitalista
dimanan del robo y explotación que asestan a los Trabajadores: robándoles la
Plusvalía que producen; al tiempo que arroja a esos mismos trabajadores cada
vez más a la miseria y pauperismo... Y todo, repito, por ser “dueña” de los
Fundamentales Medios de Producción.
Mientras los Fundamentales Medios de Producción pertenezcan en Propiedad
a la clase capitalista, los productos generados por dichos medios también serán
propiedad de esa clase parasitaria; la cual los Distribuirá siempre con arreglo
a sus espurios intereses. Porque la Distribución es y será siempre
consustancial al Modo de Producción vigente: quien ostente en propiedad, legítimamente o no, los Fundamentales
Medios de Producción también se hace dueño por antonomasia de los productos generados
por dichos Medios... Así que si los trabajadores desean hacerse dueños legales
–porque legítimos ya lo son– de lo que producen deben expropiar primero a los
expropiadores, capitalistas.
Si en verdad deseamos transformar la nefasta sociedad capitalista y
conquistar el Socialismo, debemos abrazarnos a la clase trabajadora y demás
masas explotadas, ganarnos su confianza y proveerles educación revolucionaria,
para que eleven su conciencia cotidiana al plano de Conciencia Ético-Socialista…
Las masas deben saber que los Estados esclavistas y feudalistas portaron
Democracia (Plutocracia) sólo para el 10% de los miembros de la sociedad: los
esclavistas y feudalistas. Los esclavos y siervos de la gleba “vivieron”
a merced de sendas Dictaduras propinadas por esos bárbaros en su contra; también
deben saber que en la “moderna” sociedad
capitalista la clase trabajadora está compelida a “vivir” bajo la Dictadura del
capital; bajo la esclavitud asalariada. Consecuentemente, si desean su
liberación deben acometer la revolución social: la revolución Socialista.
De lo explanado podemos confirmar que la humanidad ha padecido tres “Dictaduras reaccionarias”: la esclavista, la feudalista y la burguesa; y que existe una “Dictadura de corte popular”; que expresa sus intereses: la Dictadura del Proletariado…