viernes, 21 de octubre de 2011

El Estado y su doble naturaleza: democracia o plutocracia y dictadura



Texto de Prof. Juan Manuel Sivira

El Estado, órgano de opresión de una clase por otra, surge con la entrada en vigencia de la sociedad Esclavista; pues, la sociedad que le precedió a ésta y que dio origen a la humanidad: la sociedad Primitiva, estuvo ajena a ese órgano opresor, el Estado.

Desde ese entonces, y hasta el día de hoy, dicho órgano ha servido a las clases reaccionarias para oprimir y explotar al pueblo: de él se valieron los explotadores de ayer, esclavistas y feudalistas, para explotar a los esclavos y siervos de la gleba, respectivamente; de él se valen los explotadores de hoy, los burgueses, para sojuzgar y explotar a los trabajadores; y poder mantener su hegemonía de clase.

Entonces, fue la sociedad Esclavista la que fungió como base del primer Estado que surgió en nuestro devenir histórico: el Estado esclavista. Estado que surge precisamente porque un grupo de bárbaros se coloca por “encima” de la sociedad, apropiándose (a sangre y fuego) Los Fundamentales Medios de Producción; dividiendo así a la sociedad en clases sociales, esclavistas (explotadores) y esclavos (explotados)...

Sí, con la división de la sociedad en clases sociales surge el Estado; y surge precisamente para salvaguardar los intereses de aquellos bárbaros, ahora erigidos en clase dominante: los esclavistas.  Fue así como ese grupo de bárbaros se hizo del Poder; concentrando bajo su égida todo el poderío: político, económico, militar… Por intermedio de este último (el poder militar) mantuvo a raya, por miles de años, a los esclavos. Y es ese mismo Estado, mimetizado hoy día, el que permite a los señores capitalistas explotar a las masas trabajadoras.

¿Quiere decir entonces, que el Estado no representa los intereses de toda la sociedad, como piensa el común de las personas? Ciertamente, el Estado –todo Estado- representa (sólo) los intereses de la clase social que ostente el Poder. Y aunque dicha clase se valga de sofismas y eufemismos para sublimar y presentar a su Estado como un órgano imparcial, al margen de sus intereses; aunque esa clase lo presente como garante de los intereses de todos los miembros de la sociedad, en realidad no representa mas que sus exclusivos intereses; de allí la doble cara del Estado; su doble naturaleza: Democracia o Plutocracia para la clase que ostente el Poder y Dictadura para su antípoda: la clase dominada. ¿Entonces, tanto la Democracia como la Plutocracia van acompañadas siempre de una férrea Dictadura y viceversa? Sí; así nos lo confirma la historia!

Comprobemos, entonces, la doble naturaleza de todo Estado:

El Estado esclavista, portó Democracia (más bien Plutocracia) para el 10% aproximadamente, de los miembros de la sociedad: los señores esclavistas y, Dictadura para el otro 90%: los esclavos y demás masas explotadas; el Estado feudalista: portó Democracia (Plutocracia) para el 10% de los miembros de la sociedad: los señores feudales y, Dictadura para el otro 90%: los siervos de la gleba o campesinos vasallos. En la actualidad, con la vigencia del Estado capitalista, donde rige la Dictadura del Capital sobre el Trabajo: Democracia (Plutocracia) para el 10% de los miembros de la sociedad: los señores burgueses, y Dictadura para el otro 90%: los trabajadores y demás masas explotadas.

Sólo un Estado expresa los intereses de los trabajadores -y demás masas explotadas-: el Estado Socialista. Y, ¿qué es el Estado Socialista? Los trabajadores –y dichas masas explotadas- convertidos en Estado; éstos haciéndose del poder político. Y, para mantenerlo deben ejercer su Dictadura: la Dictadura del Proletariado. ¿Cómo opera este juego, entonces? Los trabajadores –y demás masas explotadas- toman el Poder político, acto seguido ejercen su Dictadura sobre la clase que hasta ese entonces le había oprimido y explotado: la burguesía. Habiendo conquistando ya su independencia política; deberán luchar ahora por conquistar su independencia económica y social: por la construcción del Estado Socialista, su propio Estado.

En el momento que los trabajadores –y demás masas explotadas- se convierten en Estado se garantizan así mismos la Democracia; claro, si partimos del hecho cierto de que la Democracia es el gobierno del pueblo.

¿Cómo quedará configurado el Estado Socialista, entonces? Democracia para el 90% de los miembros de la sociedad: los trabajadores y demás masas explotadas, y Dictadura para el otro 10%: la burguesía.

Reitero, sólo el Estado Socialista es portador de verdadera Democracia; sólo el Estado Socialista proporciona verdadera Democracia a los trabajadores y demás masas explotadas; y aunque parezca paradójico -no lo es- los trabajadores (y dichas masas) sólo pueden vivir en Democracia ejerciendo, repito, su Dictadura: la Dictadura del Proletariado, sobre sus antiguos opresores, los capitalistas; aunque así no lo comprendan los mercachifles de derecha y los reformistas de “izquierda”…

 Considero oportuno hacer la siguiente acotación: la Democracia jamás pudo materializarse en los Estados esclavista y feudalista; y jamás podrá materializarse en el Estado actual, capitalista. Los dos primeros Estados fueron regidos por élites parásitas: Plutócratas. Lo mismo que el último… Entonces, lo que comúnmente se conoce con el nombre de Democracia burguesa no es en el fondo mas que una vulgar Plutocracia. De esa Plutocracia, disfrazada de Democracia, se vale la clase capitalista para manipular y explotar a las masas trabajadoras. Haciéndoles creer que fuera de su, mal llamada, Democracia burguesa sólo existen Dictaduras… Es así como encubren su bestial Dictadura: la Dictadura del capital sobre el Trabajo. Equivalente a: Democracia (Plutocracia) para el 10% de los miembros de la sociedad (los capitalistas) y Dictadura para el 90% (los trabajadores).

Sí, la clase capitalista por ser “dueña” de los Fundamentales Medios de Producción: tierras, banca privada, empresas trasnacionales, monopolios…, ejerce coacción económica sobre los Trabajadores: los “obliga” a venderle, a precio de gallina flaca, su Fuerza de Trabajo. Ahora, si éstos no lo hacen perecen de hambre junto a su familia. Por eso se convierten en esclavos asalariados de esa clase parasitaria: para poder subsistir.

Entiéndase, las exuberantes riquezas que ostenta la clase capitalista dimanan del robo y explotación que asestan a los Trabajadores: robándoles la Plusvalía que producen; al tiempo que arroja a esos mismos trabajadores cada vez más a la miseria y pauperismo... Y todo, repito, por ser “dueña” de los Fundamentales Medios de Producción.

Mientras los Fundamentales Medios de Producción pertenezcan en Propiedad a la clase capitalista, los productos generados por dichos medios también serán propiedad de esa clase parasitaria; la cual los Distribuirá siempre con arreglo a sus espurios intereses. Porque la Distribución es y será siempre consustancial al Modo de Producción vigente: quien ostente en propiedad, legítimamente o no, los Fundamentales Medios de Producción también se hace dueño por antonomasia de los productos generados por dichos Medios... Así que si los trabajadores desean hacerse dueños legales –porque legítimos ya lo son– de lo que producen deben expropiar primero a los expropiadores, capitalistas.

Si en verdad deseamos transformar la nefasta sociedad capitalista y conquistar el Socialismo, debemos abrazarnos a la clase trabajadora y demás masas explotadas, ganarnos su confianza y proveerles educación revolucionaria, para que eleven su conciencia cotidiana al plano de Conciencia Ético-Socialista… Las masas deben saber que los Estados esclavistas y feudalistas portaron Democracia (Plutocracia) sólo para el 10% de los miembros de la sociedad: los esclavistas y  feudalistas.  Los esclavos y siervos de la gleba “vivieron” a merced de sendas Dictaduras propinadas por esos bárbaros en su contra; también deben saber que en la “moderna”  sociedad capitalista la clase trabajadora está compelida a “vivir” bajo la Dictadura del capital; bajo la esclavitud asalariada. Consecuentemente, si desean su liberación deben acometer la revolución social: la revolución Socialista.

De lo explanado podemos confirmar que la humanidad ha padecido tres “Dictaduras reaccionarias”: la esclavista, la feudalista y la burguesa; y que existe una “Dictadura de corte popular”; que expresa sus intereses: la Dictadura del Proletariado