lunes, 30 de noviembre de 2009

A víspera de diciembre

A víspera de diciembre, mes especial para mí, déjoles este texto, si lo desean completo escriban a mi correo supercastellano@gmail.com.

Aparece en escena varias personas, van apresuradas. Todas van de compras. Todos se paralizan. Hablan dos mujeres.

Mujer I.- Amiga, ¿andas de compras?


Mujer II.- Sí, chica, tú sabes que en estos tiempos de navidad hay que verse bien.


Mujer I.- Pero es que si yo no me compro el estreno que quiero para el 24, me rehusaré a salir para la calle.


Mujer II.- No es por nada, pero la señora de la esquina no se va poner los estrenos.


Mujer I.- En serio… Ay, eso es una mala navidad.


(Suena música, todos vuelven a caminar. Una voz en off)


Voz en off:


Por estos tiempos, llegó el ángel Gabriel a ver lo que sucedía, y estuvo buscando a una muchacha que por su aspecto humilde y tranquilo la llamaban María, a pesar de que su nombre de pila era Michelle Spears González… Bueno, el ángel andaba perdido en medio de gentes, que por estos días hablaban de estrenos.


Mujer I.- Sabes qué, a la Mariíta y que se le apareció el espíritu santo.


Mujer II.- ¡Espíritu santo! Humm, yo te aviso, ese fue el carpintero… Cómo vais a pensar eso.


Mujer I.- Ay, yo no sé, vos sabéis que aquí en Belén las cosas son raras.


(Aparece ángel.)


Mujer I.- No digo yo, mirá a este muchacho, disfrazado de angelito.


Mujer II.- Mi alma, y vos qué, váis hacer un pesebre viviente.


Ángel.- ¿Pesebre? De qué habla, doña.


Mujer I.- Ay mijo, a ver si te avispáis. No estamos en carnaval, estamos en navidad, en navidad.


Mujer II.- Pobre pequeño. Bueno, amiga, voy a ver en cuánto está la tela. (Sale)


Ángel.- Señora, ¿podría decirme dónde estoy?


Mujer I.- Mi amor, estáis en el barrio Belén. Cuidadito por ahí, que los integrantes de la banda los Herodes anda atracando. Bueno, yo seguiré buscando mi pinta. (Sale)


Ángel.- (Desconcertado) ¿Pinta, estreno, atracos? ¿Qué ha pasado? ¿Me perdí en el tiempo? (Se congela)


Voz en off:


El ángel Gabriel no sabía qué hacer, si del cielo lo enviaron a anunciar la buena nueva.


Ángel.- Y me encuentro con esto.


Voz en off:


Ah sí, tiempos de posmodernidad… Como decía, el buscaba a la muchacha pura y casta para anunciar la buena nueva.


Herodes.- en estos tiempos una así, jajajaja, sólo en la Biblia.


Voz en off:

Pero no todo en Belén son malas viejas, la Buena Nueva que quería llevar el ángel en esos tiempos, creo que era, a ver… a ver… 2005, consistía en anunciar el nacimiento…


Malandro.- De una banda que invadía terrenos… Epa, mi gente, soy el discípulo de Herodes, el poderoso, a él no le interesa la Buena Nueva, lo que le interesa es ganar más billete del gordo. Navidad es una bonita excusa, como no, y con gente tan sumisa y burda e boba, quién no, entonces el implantaba publicidades, pagaba aguinaldos y hacía que sus obreros le compraran al doble y así se hacía rico… nojó, quién no se hace rico así, bueno, lo cierto del caso es que invadimos terrenos, construímos empresas y yo, claro está, me hice malandro, por vocación y respeto, en fin, la mala vieja debe imperar.


Voz en off:


En el trayecto, el ángel asustado fue a esconderse.


(La gente se descongela se va detrás de escenario. Aparecen los invasores.)


Hombre.- bueno mis bichas, aquí es donde es, terrenito, terrenito, mi posada aquí haré.


Señora.- Pero mi amor, tanta calamidad, sin agua, sin luz, sin nada, qué navidades tan feas.


Hombre.- Ningún, ningún, vos te conformáis, y el tripúo que lleváis en la panza loca esa, nacerá en el rancho, si no queréis que te dé con esta pala. Porque vos sabéis que el macho soy yo.


Señora.- A que te doy con esta paila, vos sabéis que yo no soy mocha.


(Aparece una pareja, la mujer también anda embarazada.)


José.- Buenas, soy José, ella es mi mujer María, andamos buscando casita para darle cobijo a nuestro hijo que nacerá pronto.


Hombre.- Vai pue, bonito, de casualidad no tenéis al burrito sabanero… Muy bonito, no te vayáis bajando de la mula, jajaja, bueno, del burrito para que le compréis un terrenito al Buda, el malandro de la esquina, porque aquí si no tenéis billullo, no entráis.


(Entra el Buda.)


Buda.- Buenas tardes, mi gente. ¿Y estos dos?


Hombre.- Se escaparon del pesebre.


Buda.- Ajá, buscando terrenito.


José.- Es que no tenemos dinero suficiente para pagar un terreno.


Buda. ¿Con cuánto cuentas mi bichito?


José.- Con 100 mil a lo sumo.


Buda.- Nojó, tas loco, pero déjame ver que hago. (Hace una llamada al Herodes.) Hero, jefecito, no tendrá por ahí algo por 100 mil machacantes. Qué, okeis, mi jefe, seguro.


José.- ¿Qué pasó?


Buda.- Bueno, mi jefe dice que un gallinero, con hamaca incluída. Lo tomas o lo dejas.


José.- Sí, dios proveerá…


Voz en off


Así que la pareja se fue a ver el terreno, al tiempo que tres hombres importantes llegaron al despacho de Herodes para presentarle un proyecto habitacional y de desarrollo social.


Mientras tanto el ángel Gabriel salió de su guarida a avisarle a los cuidadores de terreno.


Ángel.- qué el espíritu de Dios los bendiga, ha llegado la buena nueva, vengan todos hasta el terreno del señor José. Aleluya , aleluya, ha nacido la esperanza… Gloria a dios en cielo y paz a los hombres de buena voluntad…


CONTINUARÁ…


domingo, 29 de noviembre de 2009

Feliz día del escritor

Hoy 29 de noviembre celebramos un día más... Felices porque nuestra labor sigue vigente ahora por la web... También celebramos el natalicio del bellísimo, Andrés Bello.

A continuación leamos la biografía de este egregio hombre:

Andrés de Jesús María y José Bello López (n. Caracas, 29 de noviembre de 1781 - m. Santiago de Chile, 15 de octubre de 1865) fue uno de los humanistas más importantes que produjo Sudamérica a lo largo del siglo XIX. Este filósofo, poeta, filólogo, educador y jurista nació en la capital de la entonces Capitanía General de Venezuela, lugar en el que vivió hasta 1810. De una profunda educación, participó en el proceso revolucionario que llevaría a la independencia de su país. Como parte del bando revolucionario, formó parte de una misión diplomática a Londres, lugar en el que residiría por casi dos décadas, realizando diversas labores. En 1829 se embarca para Chile, donde es contratado por el gobierno para realizar diversas labores, y siendo el país donde desarrollará una extensa labor en el derecho y las humanidades, siendo reconocidas tales esfuerzos al otorgársele la nacionalidad chilena por gracia.

En Santiago alcanzaría a desempeñar cargos como senador y profesor, además de dirigir diversos periódicos del lugar. En su desempeño como legislador sería el principal impulsor y redactor del Código Civil, una de las obras jurídicas americanas más novedosas e influyentes de su época. Bajo su inspiración y con su decisivo apoyo, en 1842 se crea la Universidad de Chile, institución de la que se convertirá en su primer rector por más de dos décadas. Entre sus principales obras, se cuenta una Gramática del idioma castellano, los Principios del derecho de gentes, la poesía Silva a la agricultura de la zona tórrida y el Resumen de la Historia de Venezuela.


viernes, 27 de noviembre de 2009

Un poema... diario para no llorar

Por Fernando Araujo, tutor Misión Cultura Zulia.

El día se hizo un latex amargo
se estiró en la cola del banco
laaarga... como los rostros enmascarados
que habían perdido la línea
inexpresivos, silentes, escuálidos
añorando el celular prohibido
para esconderse en él.
Una cajera se asoma con cara de luna
trasnochada, pero bella
para que nadie reclame.
Más yo de sabanetero me atreví
¿Señorita si ya llegó la línea,
porque hay sólo un cajero?
Todas las momias en cola
voltearon hacia mí
sus miradas acusadoras
un rubor mojaba mi rostro
cuando allá al final
una voz aprobó... mi moción
un buhonero y su bolsita de papel sudada
y de nuevo nos hicimos invisibles
todos dejaron de ver
volvieron a mirar el techo
o un punto lejano en la nada
dispuestos a esperar mil años más.
La chica dijo sibilosa:
¡Eso no es mi culpa!
Mientras mandaba pasar los enfluxados
¡Ni mía tampoco! -repliqué-
confiado en mi nuevo aliado
pero la voz permaneció en silencio
mientras la tele decía:
¡Nuestros clientes no tienen ni un pelo de tontos!

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Abya-Yala

Por Obed Vizcaíno Nájera, Maracaibo- Venezuela. Presidente honorario de la Sociedad Venezolana de Arte Internacional. Docente Universidad Católica Cecilio Acosta.

Soñé mi tierra Indígena sin conquista ni conquistadores,
sin genocidios, gripes o enfermedades venéreas,
traídas por ambiciosos seres del mar desconocido,
reclutados en cárceles, manicomios, hospitales, burdeles.
Saquearon en nombre de Dios la fe de todo un continente,
blandiendo espadas parecidas a insensibles cruces,
cruces iguales a espadas de creencia mortal y extraña,
asesinos que impusieron religión, rezos, requerimientos.

Esta era la tierra de un pueblo constructor de sociedades,
con ciudades pobladas de gente culta, hermosa y sabia.
Predecían con exactitud en el cielo eclipses, solsticios,
momentos precisos para sembrar yuca, frijoles, Maíz,
papas batatas ajies, tabaco, coca, tomates y cacao.

Sueño todavía un continente vivo, vibrante y extenso,
con Bolívar resucitado caminando por nuestras calles,
con Atahualpa, Guaicaipuro, Morazán, Martí, Manuela,
el Che, Martín Luther King, Violeta, Mercedes, Allende,
Neruda, Andrés Eloy, Rubén Darío, Alí y Víctor Jara.
Seguiré soñado con una tierra libre y siempre soberana,
sin bases militares extranjeras, mercenarios, o dictadores,
donde vivan mis hijos, hermanos, hermanas, amistades,
en verdadera libertad, felices y con esperanzas futuras.

Esta es la tierra donde esta sembrada mi madre,
por la cual ha luchado toda su vida mi padre,
lugar hermoso donde patria se conjugue con libertad,
y la vida siempre sea un profundo y sincero te amo.

martes, 24 de noviembre de 2009

Tragedia cotidiana

Por Fernando Araujo, Maracaibo-Venezuela. Tutor Fundación Misión Cultura Zulia.

Ejercicio terrible poetizar la tragedia...
cotidiana, enana, sin grandeza,
encallada, sin pasado ni futuro
más sin duda tiene sus riesgos.

A cada verso asecha
el morbo sadomasoquista.
Hueco negro que traga luz de universos
macros, micros, paralelos
señala el sino oscuro del hombre.

Del más profundo infierno
acumula, acumula...odio
que alimenta el miedo
lengua de fuego lacerante.

La cobardía justifica su horror a la vida
al no mirar de frente la soledad del ser
creyendo escapar de ella,
sin saber, busca atajos a la muerte.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Poesía de Sucesos

“Ya maté a tus hijos; ven a buscarlos ya”: drama en Machiques

Texto: L. Argüelles/ E. Riera

Fuente: Diario Panorama, 10/11/2009

“Te dije que si no volvías los iba a asesinar a los dos. Ya maté a tus hijos, ven a buscarlos ya”, le escribió en un mensaje de texto Edward Miguel Bertel a su esposa María Filiberta Vílchez, minutos después de dispararles con una escopeta a sus hijos Jesús Miguel y a Silvia Bertel Vílchez, de ocho y cuatro años.

El pasado domingo, en la cooperativa La Virtud, en la avenida principal de San José de Perijá, Edward asesinó a sus dos hijos, le prendió fuego al local y se suicidó.

Cuando comenzó a recibir los mensajes, cerca de la 10:45 am del pasado domingo, María Filiberta regresaba del Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de Las Piedras, donde estaba recluida desde el sábado, tras intentar suicidarse consumiendo varias pastillas antidepresivas.

La mujer junto con sus hermanos corrió hasta la cooperativa y encontró la pieza en llamas. Entre todos rompieron la puerta y al ingresar hallaron los 3 cadáveres, tiroteados y carbonizados.

La policía científica de Machiques reveló que el hombre asesinó a sus hijos por celos con su esposa. Los golpeó. Tomó la escopeta y le disparó a su hijo Jesús en la nuca y cuando Silvia trató de correr le propinó un tiro en la espalda.

Un menor que habita a pocos metros de la cooperativa presenció, desde una ventana, parte de lo ocurrido: “Él (Edward) los mató, los cargó y los acostó en la cama. Buscó una pimpina y les prendió fuego, se sentó un lado y se disparó”.

Familiares de la pareja presumen que el hombre tenía planeado matarlos a todos y hasta había amenazado a su esposa. “Edward llamó a su hermano Ángel la noche del sábado, le dijo que fuera a buscar a ‘Fili’ (María Filiberta) y que se la llevara a la casa, que faltaba ella para que de nuevo estuvieran completos”, declaró Carmen Bertel, una de los cuatro hermanos de Edward.

La hermana del homicida suicida indicó que Filiberto y Edward parecían una pareja muy unida. “Siempre andaban juntos. Pensamos que era una relación ejemplar. Hace unas semanas escuché comentarios de los vecinos. Ellos decían que él la maltrataba”, comentó.

“Me acerqué a la casa de la familia de mi cuñada y le pregunté que si era verdad que mi hermano la maltrataba y ella siempre lo negó, decía que todo estaba bien. Que él había cambiado mucho desde que asistía a una iglesia evangélica”, relató Carmen.

“Edward hasta me escribía mensajes del Evangelio y me recalcaba que le daba gracias a Dios por tener a su familia. Nunca nos imaginamos está pesadilla ni que mi hermano fuera capaz de quitarle la vida a mis sobrinitos. Siento un gran dolor y vergüenza por lo que hizo Edward”.

María Filiberta estaba sedada y sentada a un lado de las urnas blancas de sus niños. Ayer, mientras eran enterrados, comenzó a llover en Machiques. La gente aseguraba: “El cielo está llorando por la muerte de estos dos angelitos”.

Dos inocentes

El diablo se soltó

Otello poseído

A dos niños se llevó.

Las caritas de espanto

Ante las bocas de fuego

Rogaron, rogaron

Rogaron a Dios.

Ay bendición sagrada

Tragedia de celos hambrientos

Arrancaron de cuajo la vida

Un padre loco,

Loco de ira

A sus dos hijos tomó de la mano

(La gasolina y los fósforos

Amantes hasta morir

Testigos fueron)

Un viento frío

Roncó en sus caras angélicas

Desde su soledad la madre agoniza

La desgracia viene fina

Se destila, se destila

Poco a poco

La mano oscura, ventruda, chispeante

Acaricia

Las almas son mías

-se dice-

Mientras seduce maníaca mente.

Al hombre le suda la frente

- Dios te bendiga, hija.

En el cuellito la garra desnuda fue a parar

El otro corrió.

- Papito, papito… Le destrozó el corazón.

El hombre lloraba:

La familia en el cielo se reunía

La madre que presentía

El pecho se le ahogaba

Lágrimas rompieron el polvo

Un trueno seco, muy hondo

Era el grito de la bestia asustada.

Todo negro, muy negro,

La conciencia también

Se marchaba en un tren que va

Al final del infierno

“Ya maté a tus hijos;

ven a buscarlos ya”.

Oh mi Señor

Rara criatura

Es el hombre

Peleando contra natura

Sus dientes explotaron

Mordieron tus almas puras;

Entonces apretó el gatillo

Al tiempo

Que cantaban los grillos

Las serpientes morían

Se asustaba la arpía

- Adiós hijitos míos…

Asidos los cuerpos yacían

Asados los rincones de todo el lugar

Sus almas volaban

Los niños sonreían

Los ángeles sollozaban

Seguro, así de oscura era la nada

Antes de hacer explosión.

Los vidrios en el suelo

Imposible recoger

No hay algún consuelo

Para aquella moribunda mujer

Que en el alma aullaba

Sin dolor siquiera.

Le arrancaron los ojos

Le trituraron el alma,

El hombre que amó

O que aún ama

La mató,

En vida muerta está.

- Sólo quiero estar con ellos…

- Ven amor aquí te esperamos…

Entonces se alzó el fuego

(El fósforo y la gasolina copularon

Tanto odio y dolor detonaron)

Un padre mató a sus dos pequeños hijos

Vah, una noticia más

Pudiera ser un poema

o

Un mal sueño

¡Ojalá!