XVII.- Cuando el hablante necesita formular en imperativo el mensaje expresar algo a alguien, manifestar algo a alguien, con el verbo decir, tres expresiones se oyen y leen en el lenguaje coloquial: Díselo (con s), Dícelo (con c) y Díceselo (con c y s). De las tres, sólo la primera es correcta, y responde a este análisis: Sujeto tácito (tú), di (verbo decir en imperativo), se (a alguien = complemento indirecto) y lo (algo = complemento directo). La segunda forma es incorrecta porque no recoge a quién se envía el mensaje (se) y da una versión equivocada del imperativo de decir, que es di, no dice. Por esta razón es equivocada la tercera expresión, porque da la flexión errada dice en lugar del imperativo correcto di. Quizás esta última incorrección aparece en la región zuliana por influencia del voseo, dialecto en el cual el imperativo se emite Decí vos, lo cual conduce al Decíselo vos, fácilmente transformable en el Díceselo. Pero lo importante es que el hablante precise este detalle idiosincrásico de nuestra lengua: el verbo decir estructura su imperativo di, pero sus compuestos bendecir, contradecir, maldecir y predecir hacen sus imperativos bendice, contradice, maldice y predice, por eso un mensaje como el que estamos comentando, con estos verbos se expresa: Bendíceselo, Contradíceselo, Maldíceselo y Predíceselo.
XVIII.- En el lenguaje coloquial, cuando de establecer comparación y de reforzar un aserto se trata, se oyen indistintamente estas expresiones: tanto es así, tan es así y tan así es, y hasta podría decirse que la segunda es la más corriente. Oímos: Es muy rica, tanto es así que compró esa casa, Es muy rica, tan es así que compró esa casa o Es muy rica, tan así es que compró esa casa. Pareciera, a simple vista, que es indiferente y que las tres formas son perfectamente válidas. No es así. Tanto es un adverbio que tiene un comportamiento claramente definido al acercarse a los demás elementos en el plano sintagmático de la lengua. Cuando él antecede a un verbo, nunca se apocopa. Así decimos: Tanto compré, que me quedé sin dinero; Tanto vi, que quedé deslumbrado, y no Tan compré, que me quedé sin dinero ni Tan vi, que me quedé deslumbrado. La lengua misma nos dice que Es muy rica, tanto es así que compró esa casa, es perfectamente gramatical. No se apocopa tanto porque antecede al verbo es. Pero tanto sí se apocopa frente al adjetivo. Decimos justamente: Tan dulce es, que empalaga, Tan bella imagen, Tan grata sorpresa y no Tanto dulce es, que empalaga, Tanta bella imagen ni Tanta grata sorpresa.. Igualmente se apocopa tanto cuando antecede a otro adverbio. Decimos apropiadamente Tan bien está, Tan velozmente venía, y no tanto bien está, tanto velozmente venía. Decir, por lo tanto, Es muy rica, tan así es que compró esa casa es perfectamente válido porque aquí tanto se apocopa por estar antes del adverbio así. Aunque menos frecuente, es igualmente gramatical la expresión Es muy rica, es tan así que compró esa casa.
De lo aquí demostrado se desprende que la expresión Tan es así es la incorrecta, la agramatical, y la que debe evitar el hablante cuidadoso.
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