viernes, 28 de enero de 2011

La silepsis

Comienzo diciendo que menos mal que tengo una sola bebé y no unas morochas. No me imagino por ahí a la gente diciendo: "Profesor, sus morochas se andan portando mal". O peor aún, que algún niño travieso las muerda y vociferen que al profesor le mordieron las morochas... o que alguien las bese, por Dios, me han besado las morochas.

 

Digo esto no por despertar el morbo ni mucho menos malos pensamientos, al contrario, quienes me conocen saben que soy una mansa paloma... Me refería a lo de las morochas, para hablarles de la silepsis o dilogía.

 

La silepsis es la figura que connota un doble sentido... Por ejemplo, en la guaracha abunda la silepsis, el maracucho es sabio en esto; recuerdo que mi abuelita hacía las famosas paledonias (galletas de papelón), en Caracas le llaman catalinas, pero nosotros las llamamos cuca...

 

Escenas de infarto se dan con la cuquera (vendedora de cucas) cuando un paisano le increpa: "Ey prima, dame 3 cucas". La caída llega cuando la cuquera contesta: "Mi amor, ¿las queréis frías o calientes? En este caso hemos presenciado la hermosura de una silepsis (Si es que hay algo de bello en semejante verbigracia)

 

 

 

 

 

miércoles, 19 de enero de 2011

Ágape Eleison (Un acto de contrición más)

Aunque yo sé

Que hice mal con jugar a los espejos
Y utilizar el sol
Para segar tu mirada



Aunque yo sé
Que los vientos son imposibles
Indetenibles como las lágrimas
Que hoy vuelan por tu cara



Aunque yo sé
Que las palabras ruedan
Son filosas espinas
Que al corazón hieren



Como niño hoy te miro
Asido de tus bravíos Rituales
y onerosas serpentinas
Que llevas pendientes
Arriba
Donde tus pensamientos se van conmigo.



La pueril suspicacia de tus besos
La esperanza de los ángeles a puertas
La inocencia sabia de tus latidos
Los sonidos
Tus voces
Los deseos ardientes de la mente voladora
La humedad de la noche
La sucesión de las sábanas
Las oropéndolas de la fiesta
El agua de Baco
Que se desliza ligera en tus labios.



Hoy mi núbil doncella
Tú sabes
Que en mi cabeza
Ya imposible de aguantar sus mordiscos
Ha salido reluctante
Sutil
casi al instante
El perfume de las flores
Que me traen tus recuerdos.



Yo sé
Extrañaré el sabor de tus besos
El tacto invisible de tus huellas
El aroma rimbombante
De tu aliento.


Tu estirpe mancillada
Me condena
Al indecible dolor de la almohada
Recordándote a ti por siempre
En mi boca impregnada
De un infinito amor platónico
Profundo en la mies Enterrada
esperando la luz de la libertad condicional.



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martes, 18 de enero de 2011

TERQUEDAD

Por Ángel Alberto Morillo


El señor de los helados

Es tan digno como el señor ejecutivo,

Un chichero, un petero, un heladero, un salserín, un buhonero

Son un frente de lucha continuo

Pues hacerle resistencia al Dios Sol no es fácil

Más aún cuando ese Dios

Nació en Maracaibo.



Sin embargo con todo y las diferencias habidas

Entre el paltó y una gorra

Entre la Cuba Gold París y el alcoholado

Entre un Lucky Strike y un tabaco

Entre una Ford explorer y una chirrinchera

No termino de entender la terquedad de Dios

(Si es que existe y no un invento de uno)

Que entre el señor chichero y el señor ejecutivo

-por nombrar un ejemplo-

La diferencia entre sus latidos del corazón,

Su nacimiento y muerte,

El color de su sangre,

Sus miedos y angustias,

Sus alegrías y tristezas,

Sus placeres y disgustos,

Sus esculturas intestinales,

Sus suspiros orgásmicos,

Su suculenta carne

Banquete de gusanos

Esté invisible

Desdibujada

Nos tienta a pensar en su inexistencia

Nos obliga a ser ateos de la igualdad

Aunque a duras penas

Nos obliguemos a creer

Que existe

Pero cuando está

Nos asusta como el coco.

sábado, 15 de enero de 2011

El palíndromo

Por Ángel Alberto Morillo

Después de esta toma de la sorna, heme aquí nuevamente. Hoy quiero hablarles del palíndromo.

El palíndromo, del griego palin dromein, volver a ir hacia atrás, son aquellas palabras o frases que se leen igual de izquierda a derecha, que de derecha a izquierda.

En idiomas como el inglés, griego y catalán también encontramos palíndromos. Entre los ejemplos más comunes en español tenemos palabras como Ana, reconocer, arepera. Como pueden ver, al escribirlas al revés, se puede leer lo mismo.

¿Magia o brujería? De ningún modo, yo siempre he dicho que nuestro idioma es el predilecto de Dios. Por ello, estas palabras juguetonas siempre nos sorprenderán. Hay una oración que me encanta: "dábale arroz a la zorra el abad." Pero el señor de los palíndromos fue el argentino Juan Filloy.

Otro mago de las palabras fue el español Víctor Carbajo, quien ha escrito nada menos que 18 mil palíndromos (Oh mansito el hombre). Esta es su paginita para que la visiten y se deleiten: http://www.carbajo.net/pdf/varios/carbajo-42424_palindromos.pdf

Por cierto, los números también tienen sus palíndromos, se llaman capicúas. Ejemplo: 2002, 11, 181, 1551...

 

 

 

 

miércoles, 12 de enero de 2011

Del calambur

Texto: Ángel Alberto Morillo

Saludos a todos y todas. Siempre he dicho que no hay palabra mal dicha, sino mal interpretada. Es el caso del calambur, hace unos cuantos días les pregunté qué era.


En diversas fuentes electrónicas, encontramos que el calambur es una figura retórica que consiste en un juego de palabras que proviene del italiano y su significado es bromear con plumas.


Se los digo en criollo, las sílabas de las palabras las agrupamos de tal manera que se escribe una cosa pero se dice otra. Verbigracia, oro parece, plata no es; Zoila Dulce Piña, Benito Cámelo.


Esto se me vino a la cabeza, por culpa de un reggaetonero cuyo nombre no quiero acordarme. Lo cierto es que escuchando la cancioncita, me dije: "Oh Santo Dios, mi alma, es posible lo que mis oídos escuchan, un reggaetonero usando un calambur".


La letra es algo así: "En mi casa hay una fuga de gas y de agua, y tú quieres ver chicas malas, quieres ver gas o ver gotas"... Y bueno los santos y demonios que de la canción salen. En nuestro país hay una bromilla muy común con el agua, preguntan si le gusta el agua ´e tubo o el agua é vaso.


Finalmente en la biblia, en Lucas 5 en 3-5, encontramos, ojo no en todas las traducciones, un diálogo en el que Jesús le dice a Simón: "Rema mar adentro..." Claro está, sin las implicaciones modernas que hoy en día tiene, ni mucho menos con mala intención, yo llamo este calambur, el calambur inocente.


Esto del calambur no es nuevo, me contaba un alto pana, el connotado escritor Eddy González, una anécdota de calambur con el nada menos capo de la picaresca española, Francisco de Quevedo y Villegas.


La cosa sucedió así: Quevedo hizo una apuesta con sus amigos, para ello, le haría una broma a la Reina. Le entregó a la Reina Mariana de Austria (Quien era coja) dos ramos de flores, uno sujeto en cada mano. A continuación Quevedo recitó a la reina los dos versos que harían que sus amigos le pagasen la cena de la apuesta.


Y dijo así: "Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja." Qué genialidad la de Quevedo, quien según el gran jefe, Tito Balza, para su tiempo manejaba más de un millón quinientos mil términos. Así que pónganse pilas con el calambur y no les metan uno sin darse cuenta.


(Puede también seguirme en facebook en http://www.facebook.com/?ref=home#!/pages/Angel-Alberto-Morillo/117175898332427 o página de seguidores de Ángel Alberto Morillo.

martes, 11 de enero de 2011

Notículas del español

Por Tito Balza Santaella

El encuentro así y mismo, se escribe de tres maneras, de acuerdo con su significado.


Se escribe junto y sin tilde: asimismo, si es adverbio. Equivale a también, además, y por estos vocablos puede reemplazarse en el texto para estar seguros de que lo estamos escribiendo bien. Ejemplos: Asimismo debo comunicarle, equivale a También debo comunicarle; Asimismo me dio varios consejos, equivale a Además, me dio varios consejos; Trae, asimismo, la medicina, equivale a Trae, también, la medicina.

Se escribe separado en dos palabras, la primera con tilde: Así mismo, si es un modo adverbial comparativo. Es fácil reconocerlo porque equivale a de igual manera, a igual, o simplemente a así. Ejemplos: ¡Muy bonito tu traje! Así mismo me haré uno, equivale a decir: ¡Muy bonito tu traje! De igual manera me haré uno; ¡Muy sabroso tu dulce! Así mismo lo hacía mi abuela, equivale a decir: ¡Muy sabroso tu dulce! Igual lo hacía mi abuela; Es bonito el color de tu carro. Así mismo pintaré el mío, equivale a decir: Así pintaré el mío.

Separado en tres palabras, la segunda con tilde porque es variante pronominal: A sí mismo, si es una expresión reflexiva. Se reemplaza por a uno mismo si alude a una tercera persona indeterminada, verbigracia: Entenderse a sí mismo, es lo primero, equivale a decir: Entenderse a uno mismo, es lo primero; y se reemplaza por a él mismo si se refiere a una tercera persona masculina específica: Carlos se prometió a sí mismo: ¡Mejoraré!, esto es, Carlos se prometió a él mismo: ¡Mejoraré!

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El numeral ciento se apocopa cuando va delante de sustantivos: Cien naranjas, Cien lápices, aunque haya adjetivos intercalados: Cien bellas mujeres; también cuando el sustantivo esté ausente, pero sobrentendido. Contando libros, se dirá: Noventa y nueve y cien. Igualmente, cuando preceda a elementos multiplicadores: Cien mil bolívares, Cien millones. No se apocopa en la simple relación numérica: Noventay nueve y ciento; tampoco cuando se le suman elementos: Ciento dos, Ciento cinco; cuando no tenga delante un sustantivo sino una preposición: Ganaré el ciento por ciento, El ciento de naranjas.

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Mazamorra se escribe con z, no con s. Muchos la escriben con s porque la relacionan, seguramente, con masa, pero no es así. Mazamorra es un vocablo de origen incierto, quizás vinculado al término de origen taíno maíz.



titobalzas@yahoo.es http://twitter.com/ tbalzasantaella