La silepsis
Comienzo diciendo que menos mal que tengo una sola bebé y no unas morochas. No me imagino por ahí a la gente diciendo: "Profesor, sus morochas se andan portando mal". O peor aún, que algún niño travieso las muerda y vociferen que al profesor le mordieron las morochas... o que alguien las bese, por Dios, me han besado las morochas.
Digo esto no por despertar el morbo ni mucho menos malos pensamientos, al contrario, quienes me conocen saben que soy una mansa paloma... Me refería a lo de las morochas, para hablarles de la silepsis o dilogía.
La silepsis es la figura que connota un doble sentido... Por ejemplo, en la guaracha abunda la silepsis, el maracucho es sabio en esto; recuerdo que mi abuelita hacía las famosas paledonias (galletas de papelón), en Caracas le llaman catalinas, pero nosotros las llamamos cuca...
Escenas de infarto se dan con la cuquera (vendedora de cucas) cuando un paisano le increpa: "Ey prima, dame 3 cucas". La caída llega cuando la cuquera contesta: "Mi amor, ¿las queréis frías o calientes? En este caso hemos presenciado la hermosura de una silepsis (Si es que hay algo de bello en semejante verbigracia)
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