En el marco de la celebración de la semana del escritor, Supercastellania le da la bienvenida a César Bracamonte, talentoso poeta zuliano, quien con su prosa busca deleitarnos. César, además de la poesía, es periodista, actualmente trabaja en el diario zuliano Qué Pasa. Asimismo este escritor ha pertenecido a diversos movimientos literarios de la ciudad de Maracaibo, incluso, el escritor consagrado Camilo Balza Donatti, lo considera un joven poeta de la generación del 98. Disfrutemos de su trabajo:
Ama de llaves
Amanece conmigo la intención de desafiarte, nos hemos amado
con sol y sin él, en tu vagina sudada de piel y en las camas, en muchas de
ellas obradas ya por el semen acogedor de las lidias, por la intemperie que
hace la desnudez ante los ojos.
Lo que cualquiera haría es maldecir el momento de la
llegada, el despilfarro que es el cansancio humano en esas horas, cuando todo
se desvanece y el remedio es otro intento.
Amanece y recuerdo por qué debo llamarme a la conciencia,
por qué anotar en la minuta el vuelo y la cosecha, el cumplimiento abajo y tu perfil, tus ganas siniestras de
lavar finos atavíos en la red traviesa, anoto la pieza que sonaba y como me
miraba el sin sentido del nauta del recuadro.
No pierdo detalle, es necesario recordarte en la
singularidad del comienzo, el paso de la toalla en tu cintura, la delgadez de
la hoja en la que te anoto.
Es impensable aquella tarde cuando me inicié en esto de
restregar una mujer a mi pecho, todo ha mutado desde entonces, la teoría es nada
ante todo impulso, lo que fluye desde adentro , amarilla la silla, verde el
edredón , grises los cuadros, la cama invertida al norte y el jergón , cada
sábana estirada por los dos, anoto tu mano en la cintura que por instinto,
fémina, me invita la mirada.
Amanece conmigo cuando el mundo no empieza, cuando ella no
empieza y duerme aún su cansancio hereditario, yo sin embargo anoto, que ella
no es rubia como me lo temía.
Cada oportunidad la celebro consigo, ella sale y entra por
mi debilidad, por mi concentración que creo perder, su espanto me persigue así
me persigne, así alumbre los santos, así me duela una tregua en su cansancio y
en el mío más cercano.
Solo desear amarte, librarme del sol y de las tapias,
arreglar mi problema con la rampa, saltar de la lluvia, acercarme por ventaja a
la muerte y nunca odiarte por nada.
Anotar todo.
Puta.
(Del poemario «Tratábase Animal a una Ventana» de
César Bracamonte)
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