martes, 15 de noviembre de 2011

“Salí de ese Spa, mija linda…”


Debería de pensarlo dos veces antes de hacerlo, quizá ella se parezca a esas muchachitas de 13 años que salen embarazadas, pero de esas que no echan cabeza, sobre todo de aquellas que aún en sus miserias buscan el varoncito  mientras que el otro no ha aprendido a caminar. Algo así pasa con nuestra alcaldesa, ese “debería pensarlo dos veces antes de hacerlo”, debería meditarlo, analizarlo y reflexionarlo antes de osar lanzarse a la gobernación. Y ojo, la frase no la dije yo, se la escuché a una señora que vende cafecito  en la plaza Bolívar.
Pero sí de frases hablamos, la más emblemática es aquella que escuché de un chofer, de esos que cubren la ruta Socorro: “Mija linda, salí del Spa”. Hasta cuando tanta apariencia, tanta parafernalia, yo no sé ustedes, amigos lectores, pero cómo es posible ser tan indolente al dolor de las maracaiberos. Para nadie es un secreto, esta ciudad es un caos. Esta ciudad el viento se la llevó, pero Eve, no sale del Spa, no sale de esa quimera del varoncito, de esa sed de poder; yo como ciudadano, maracaibero, de a pie, de esta ciudad, inteligente, profesor, hijo de polero y ama de casa, habitante del barrio El Gaitero, me pregunto: si no ha hecho nada por poner orden en esta ciudad, ¿lo logrará en el Zulia? Por Dios no hay peor ciego. Y pareciera que la novela de Saramago adquiere vida entre los líderes de Maracaibo, una epidemia generalizada de ceguera, incluso de aquellos intelectuales que en el silencio otorgan.
Es triste, que la ceguera, llegue a extremos, culpar a Chávez de la desgracia de Maracaibo es más fácil; pero como quién no quiere, el Alcalde Mayor Antonio Ledezma ha hecho, dicho por el mismo, lo mucho con lo poco; si Chávez supuestamente quita todo, la gestión de alcaldías opositoras estuviera en las mismas que la de Maracaibo; pero Eve y su séquito vox pópuli, tercamente, expresan que si el centralismo, que si el gobierno nacional, por Dios, basta ya de este jueguito, esta mamadera de gallo que nos tiene hartos a muchos en esta ciudad, ciudad de poetas por cierto, pues boquiabiertos hemos presenciado actos en los que se gasta mucha plata, ¿a cuántos empleados de la Alcaldía se les cancelaría deudas con lo que le pagarán a cantantes de reggaetón? Bueno, no hay peor sordo.

Mientras no se cambie la forma de hacer política en la región, caeremos en ese círculo vicioso. Necesitamos que la gente joven asuma, es hora de refrescar la manera de hacer política en nuestra región, ya basta que grupitos políticos investidos del poder electoral, los votos no son de una maquinaria, no; sencillamente son de una gestión, son del pueblo; si alguna vez eso que se llamó Un Nuevo Tiempo fue eficiente, hoy lamentablemente ha quedado en la historia; no nos caigamos a mentiras, el voto debe ser consciente. No es una cuestión de votar con tal no sea un chavista, colorado, amarillo, no. Se trata de que como ciudadanos tomemos conciencia y demos nuestro voto a quién de verdad tenga vocación de servicio. Lamentablemente, Eveling Trejo no cumple con esos requisitos, podrá ser muy bonita, summa cum laude universitaria, esposa de Manuel, pero como alcaldesa fracasó, se ponchó ella solita; a su gestión me remito, pasen por Haticos, pasen por Socorro, pasen por la 3, pasen por la 2, por Cuatricentenario, por la Pastora, por San José, por Veritas, por la Libertador, Maracaibo es un pandemónium. Quizá los únicos que estén en desacuerdo serán Chino y Nacho, los vallenateros, entre otros zares del emporio musical.

¿Qué dirían Udón, Baralt, Lossada, Sánchez Rubio, Iturbe, Fernández Morán si se levantaran de sus tumbas? Es hora de que los intelectuales y doctores que tanto apoyan a la alcaldesa se pronuncien, no puedo creer que sean tan indolentes, pero no pensemos en eso, imaginemos que  están metidos en sus cavernas al mejor estilo de Platón, claro, cada quien cuidando sus intereses.

Ángel Alberto Morillo, profesor universitario, hijo de Tivita (ama de casa) y de Pedro (el polero). supercastellano@gmail.com

No hay comentarios: